Los dedos de las manos tienen su manera de expresar cómo es la persona, por medio de los anillos, asumiendo que lo use dónde le plazca, en lugar de ponérselo dónde le sirva.
Partiendo del simbolismo de los dedos hemos elaborado El lenguaje de los anillos de Faustino Pérez. Es un lenguaje que expresa a grandes rasgos cómo es su personalidad, es decir, que ese detalle viene a ser como un resumen visual de su idiosincrasia o manera de ser. Ustedes lo podrán comprobar en el trato con la gente. Haciendo la salvedad de que este criterio es independiente de cualquier uso que la persona le pueda y/o quiera dar a sus dedos, con fines prácticos.
Quienes usan anillos en todos los dedos, no quieren vincularse sentimentalmente de forma permanente con nadie. Es decir, que les gusta el flirteo, o el cambiar de pareja constantemente.
Tanto la cara, así como también las manos, que son las partes del cuerpo que ahora nos conciernen, están sometidas a los llamados impulsos cruzados del cuerpo. Esto significa que el hemisferio cerebral izquierdo controla el lado derecho del cuerpo, y viceversa, el hemisferio del cerebro que está a la derecha, rige el costado izquierdo. Sin embargo, en cada hemisferio cerebral tenemos zonas especializadas, para las distintas capacidades. Por esas razones, el lado derecho del cuerpo, se considera como el lado de la razón, el cálculo, el lenguaje y la premeditación, etc., y está regido por el lado izquierdo del cerebro. En cambio, el opuesto, controlado por el hemisferio cerebral derecho, es el lado de la intuición, de las corazonadas, de la imaginación, de los sentimientos, etc.
Hechas estas aclaraciones, aplicables a cada mano, tenemos que el dedo pulgar es el “dedo-juez”. En la época de los romanos, se hacía una señal con el pulgar hacia arriba o hacia abajo, para decidir la suerte de los gladiadores en el coliseo.
Modernamente, los pilotos de aviones de caza, lo emplean para indicar que todo está correcto. Este dedo es el preferido para tomar las huellas digitales, por ser el más importante como se dijo, y así por el estilo. Si el hombre o la mujer se pone el anillo en ese dedo, significa que desea reafirmar su personalidad, o sea, que lo hace para recalcar su ego.
Ciertas universitarias han puesto de moda el añillo en el pulgar, e inclusive, esa práctica ha sido adoptada por las lesbianas y por los gays, quienes también quieren reafirmarse, por lo visto, en sus preferencias sexuales. No es extraño que surja esa moda entre las universitarias, quienes se dan perfectamente cuenta, de que cada día adquieren una mayor cuota de poder social, porque los varones dominicanos cada vez estudian menos. Eso implica que el machismo tiene sus días contados, o a lo mejor quién sabe, todo está por verse.
El dedo índice probablemente sea el origen de la señal de la flecha; y en otro orden de ideas, ya lo emplean los infantes para señalar, sin previo aprendizaje. Es el dedo que indica, señala, y acusa. Cuando el anillo está en ese dedo, se trata de una persona dominante, que quiere imponerse, de forma intuitiva, si es en la mano izquierda; o de manera calculada, si se trata de la mano derecha, como ya dijimos.
En cambio, el anillo en el dedo mayor, al ser el dedo del equilibrio por estar a mitad de camino de los demás dedos, expresa que se trata de una personalidad que busca su equilibrio emocional, es decir, un balance en su estado anímico.
El dedo anular, por su parte, es el dedo del vínculo, es el que se considera como normal y perteneciente al anillo, y de ahí su nombre; ya que en ese se coloca el anillo del compromiso matrimonial, de la boda, de la graduación, etc. Las mujeres se sienten muy identificadas con sus vinculaciones, y por eso no es de extrañar que se utilice el dedo anular de la mano izquierda, que es el lado de los sentimientos. Los hombres también lo usan en este dedo para esos mismos fines.
El meñique, por su lado, es el más pequeño de los dedos, y viene a ser el consentido entre todos y el “niño” mimado. Por esas razones el anillo en el meñique implica una personalidad caprichosa, y quizá veleidosa, que se antoja de cualquier cosa y le gusta que lo/la complazcan. Por otro lado, implica independencia, o el estar acostumbrado a hacer lo que le da la real gana.
Cuando se usen anillos en ambas manos, o en diferentes dedos de la misma mano, habría que sumar los significados. Al ponerse dos anillos en el mismo dedo, se está reafirmando el significado.
* Este post ha sido copiado de Taringa
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