Ese inmenso foco de luz que atraviesa la plancha de calamina no es otra cosa que una botella descartable de dos litros, agua y lejía, una solución simple para iluminar los hogares menos favorecidos y a los cuáles incluso durante el día están en una permanente oscuridad. Este invento fue usado por primera vez en Filipinas y el proyecto fue llamado litro de luz.
Para crear estos grande focos se necesita una botella de plástico de 1 litro o litro y medio, de preferencia transparente, para que permitirá reflejar la luz con más claridad.
En segundo lugar, hacemos uso de un pedazo de calamina, un tejado de plástico o simplemente una plancha pequeña de algún material que pueda ser perforado y que sea resistente, el cual servira como soporte. Una vez conseguido dicho soporte se le hace un agujero exactamente del diámetro de la botella, ligeramente mas pequeño, para que una vez introducida la botella en el hueco no se resbale, se puede usar si se desea algún tipo de pegamento para sujetar mejor la botella, pero evitando manchar el plástico.
El procedimiento mencionado lo podemos observar en las siguientes imágenes :
Luego se procede a llenar la botella de plástico, ya sujeto a la plancha de calamina, con el agua y 3 cucharaditas de lejía.
Una vez que ya tenemos la botella en la plancha y llena de agua con lejía, se hace una agujero en el techo de la vivienda que será iluminada, el hueco debe tener las mismas dimensiones que la botella, el mismo diámetro, para que así pueda encajar perfectamente. Una vez puesta la botella, se procede a sellar el plástico que rodea a la botella con el techo para que se adhieran perfectamente y no ocurran filtraciones.
Estas botellas llenas de agua y lejía, gracias a los rayos del sol, emiten luz equivalente a una bombilla de 55 vatios de electricidad y alumbra a sus 360 grados. Además de los beneficios de iluminación también significa un ahorro, para las personas que no cuentan con electricidad y tienen que usar otros medios para iluminar sus viviendas como son las velas o lamparines que ademáss contaminan el ambiente. Desafortunadamente, estas bombillas de luz no almacenan luz para las horas de la noche.
Fuente: raularenasl